Queridos lectores!
Cuando estuvimos el 29 de Julio en el Guadalhorce notamos todos que la mamá chorlitejo chico, encubando desde hace varias semanas bajo un sol de justicia, estaba muy inquieta, mirando sus huevos a cada rato. Pero apenas al otro día nos informó un amigo que efectivamente los cuatro pollitos habían nacido y por supuesto volvimos al Guadalhorce para verlos! Aquí todo lo ocurrido durante estas dos maravillosas tardes que disfrutamos en grata compañía de otros amigos aficionados:
29.7.2011
Una gaviota enana lleva días en la laguna grande:
Un archibebe común a punto de aterrizar para ...
... disfrutar junto a una de las muchas garcetas comunes que llenan de vida la laguna grande:
Impresionante poder observar cerca del observatorio los movimientos lentos de esta culebra de herradura. Todos estábamos inquietos con los huevos de los chorlitejos chicos, pero por fortuna, la culebra cambió de rumbo!
La foto no es buena, pero da testimonio de la presencia de este par de cercetas pardillas que están tan escasas:
1.8.2011
Pudimos observar varias jóvenes gaviotas de Audouin anilladas. Todos los anillos se darán de alta en la EBD:
Correlimos zarapitines disfrutando del descanso:
Varias veces pudimos observar en vuelo cuatro zarapitos trinadores. Aquí uno de ellos que nos deleitó con sus bellas llamadas!
Nuestra atención principal estaba dedicada a esta valiente pareja de chorlitejos chicos, vigilando sin cesar ...
... a sus cuatro pollitos de apenas dos días de vida:
"Que ni se os ocurre bañaros aquí!" El Señor chorlitejo chico invita muerto de la rabia a los atónitos estorninos de largarse inmediatamente:
David contra Goliath:
Ganó David!
A otra garceta común que no quiso entender las amenazas a la primera, el matrimonio chorlitejo la echó conjuntamente:
El día llega a su final y mamá chorlitejo chico llama a sus cuatro pollitos ...
... quienes aparecen poco a poco ...
... para protegerse debajo de las alas de su madre:
Ni palabras ni imágenes pueden describir este ambiente de atardecer tan bonito en el Guadalhorce! Ah, y por poco se me olvida: vimos también tres martines pescadores juntos en vuelo!
Saludos cordiales
Birgit Kremer